Los contratos de futuros, son instrumentos financieros derivados que obligan a las partes a comprar o vender un activo subyacente a un precio predeterminado en una fecha futura específica. Estos contratos son utilizados para gestionar riesgos y especular sobre movimientos de precios en una variedad de activos, incluyendo commodities, índices bursátiles, divisas y tasas de interés.
Podés usarlos como cobertura, inversión o especulación dependiendo de cuáles sean tus metas financieras.
Podés realizar contratos de futuros de monedas (dólar), activos financieros (bonos) y commodities (oro, petróleo, etc).
Te permiten maximizar el rendimiento de tu inversión con capital reducido.